Ha llegado Septiembre y los que nos dedicamos al mundo de la cultura volvemos con fuerza de nuevo al escenario. Sabemos que corren malos tiempos, que en la mayoría de los casos tenemos pocos medios para llevar a cabo nuestros proyectos, pero también, en la mayoría de los casos, no nos faltan ganas para dar a conocer y compartir todo aquello que queremos expresar de una forma u otra.
En Sevilla, mi ciudad, estamos despertando poco a poco de nuestro retiro estival y ya se ven por las calles carteles sobre actividades que evidencian que estamos en septiembre y que es el punto de partida de las innumerables citas culturales que vamos a poder disfrutar durante los próximos diez meses.
Entre las personas que me son más cercanas y que sé que ya están izando velas, puedo nombrar a los amigos del grupo de poesía escénica La Madeja, que tendrán nuevo recital en La Tetería, en la calle San Luis, el próximo día 19. También ya se intuye el III Festival Internacional de Poesía de Sevilla, del 11 al 17 de octubre. En la recién creada asociación Cool-tura Acción y Poesía sé de buena mano que están preparando atractivas novedades que pronto verán la luz. Los miembros de PLACA también están inmersos en una nueva edición de su Chilango Andaluz. Las Personas Libro de Sevilla ya están cogiendo sus bufandas y paraguas naranjas de sus armarios para otra vez llenar de buena literatura las calles de la ciudad. En Baratillo Joven han reiniciado sus famosas citas de los jueves, por lo que seguro, más pronto que tarde, los tendremos de nuevo recitando en algún escenario. En Apoloybaco preparan con muchísima ilusión su II Encuentro Cultural, todo un referente ya en el otoño sevillano.
En fin, así podría seguir, enumerando a colectivos, escritores, creadores de cualquier faceta artística… que vuelven para decirnos que el verano está llegando a su fin y que el espectáculo debe continuar, aunque a decir verdad, al menos en Sevilla, en verano no se detuvo: actividades en los parques, cines de verano, conciertos, recitales de poesía…
Y es que en Sevilla, esa ciudad en la que vivió Cervantes, hay un gran movimiento cultural, ¡salgamos a su encuentro!
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